domingo, 31 de enero de 2010

Lápiz en mano

Lo encontré,
se desliza como
cincel en hielo,
apnea de papel en blanco,

¡aquel observador del espacio!

Su cuerpo,
un arco
con directrices imágenes
para plasmar sensaciones,
torbellino de latido,
exclama amorfo
para identidad.

Destino cualquiera.

Concentración de Dios,
no hay quién lo detenga
y detrás de aquella cereza,
el lápiz dinamitando,
dibuja,
el enigma melodioso.

Deletreo lo esencial
de lo incipiente.

Lo miro proseguir,
más acaso otra imagen aparezca,
cómo si fuera el ultimo empujón
para hacer girar al mundo
ante huellas inicuas.

Mi cuerpo se eriza.

Porque lo sabe,
persisten las grietas en su irónica vida,
en lo cíclico de lo llano con fondo
deformando lo formado.

Busca él, una huella sin fin.

Sacar el filo aséptico,
el grafo,
el pulso,
continúa no sabe cómo,
ni de donde nace
¿parálisis?
olvidado.

Se sumerge en sus
afonías
para aclarar el espejo,
o simplemente crear.

El lápiz y su desliz,
saborean la delicia de entender
lo que se puede idear para subsistir,

él busca decir.

Aquel trozo de madera,
inquiere en su simple existencia,
la simpleza maravilla,
como pampas cerúleas.

¿Qué sé yo?

Dibuja en la marchita existencia
de notar que nadie
admira el contorno de lo real
para volver a girar

Es dueño de la continuación.

¿Lo sabe?
¿lo habrá?

Mi enigma.

Miro aquel lápiz
Y sus contornos que me hechizan

Espero.

Un próximo encuentro
con mis hojas blancas,
la nada,
lo formable,

Lo infinito de la magia
de estar y poder sentir.

Lo encontré,

quizás decida continuar,
charlar,
ser trasparente,

su medio;
mi fe.

Hace que respire.
Creo y serás
un aspersor de tiempo
y yo seguiré siendo un cuaderno
de dibujo
un simple narrador
tatuado de vida,
en la espera de tu próximo encuentro.


______


Para aquellos que vibran creando,
dibujan, escriben, todo lo que sea creeaar!!
todooooooooo...
sin ellos el mundo no sabría como decir todo lo que siente...



América Zapata