jueves, 29 de noviembre de 2012

Monólogos azules

I
Se perdió el azul de tu cuerpo
se desvaneció
de mis ojos el velo de tu
tardío silencio
se hizo de carne
le quitaste lo infinito...

II
se alejó eso que llamas vivir
un frío tuetano de criptónita
-el placer de tus huesos
 en el Plan perfecto del acto-
y no te das cuenta que te hiela
que trasciende al eco del vacío
como gota de sangre, en los vestidos verdes
del suelo
y se queda varado en ese juego
-Así, sin chiste, hueco-

III
El alma en arrepentimiento de
ser, la puerta entre el espíritu y el cuerpo;
de vivir la confusión, de escuchar los pensamientos
castrantes de sistemas y otras voces que no
son ni del cuerpo, ni del espíritu.

IV
 Fluye el alma, cuando hace el amor
fluye cuando se arma el rompecabezas
se calla cuando se desgasta por el ruido
de lo que el humano ignora
no sabe quién es..

V
Él, ella, se confunden
por no traspasar la piel
se olvidan de saber
y el alma es la única que vive el predicamento
aún conozca ella, el alma
eso que no entendemos.


América Zapata