miércoles, 23 de abril de 2014

El día


que me dediques
una sola estela,
busca que en ella
no exista ningún escritor,
apréndeme autora.

Sólo uno no basta,
mi vida es ahora geografía
en una Pangea humana.

Haz que se desglose mi letra,
derrite los poros del silencio,
profundiza en mi torrente sanguíneo.

Revoluciona mi mundo.
El punto geométrico
de cómo nos entrelazamos
en el telar de nuestras decisiones.
Dime lo que los ojos taladran
al ver estallar el universo,
hazme universo.

Deletrea el ritmo cardiaco,
monta mis pies.

Busca las raíces de mi mano
plántate en el soliloquio de la poesía
descubre lo infinito
del diafragma,
del suspiro.

Explora la piel,
quítala del precipicio,
enciende la continuación
de lo que hace pertenecer
a este mundo.

Siente lo que es estar aquí
sin creer en lo imposible
¡sólo hazlo!
Liberate, del complejo
libremonos.

Por favor, no se te ocurra
plastificarme a este entierro
de personalidades
mejor
personaliza lo inasible,
regálame sólo
el breve tono de lo inevitable.

Que mi acontecer diario
no sea, ni si quiera tu pan.

Dame el lujo de saber
que en verdad me saboreaste.


América Zapata