viernes, 19 de marzo de 2010

Despedida involuntaria



Mira este cuerpo beodo,
lamenta tu partida,
esa sonrisa corporal,
el compás de tus manos,
mi charla con tus ojos.

Te vas,
como el último intento parlante,
Te quedas,
en la palabra inexistente.

¿Coincidir?

caricia a mi final disipado.

Requiero dejar tanta algarabía,
ambigua, lejana.

El tiempo recorre grietas,
la espesura de sus palmas
y yo con tantas coincidencias
me quedo varado sin lumbre.

penetra la distancia
explicita,
resonante,
fastidiosa,
moral.

Oremos al miedo protector,
hondo de su hueco,
aliento asesino,
que utiliza la falla
para olvidar eso
lo esencial.

cacofonía de lo real
retumba en el cristal roto
de la pupila añoranza.

Buscaremos herir a la sístole
para dejar incompleto este latido

y poder decir adiós.



América Zapata

Éste poema fue hecho en base a una historia de un amigo, para un concierto de él precisamente, espero lo disfruten.

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