A veces creo que este coliseo es una majestuosa pradera sin muros,
ni cárceles, sólo ilusiones de acertijos, misterios del aprendiz aje,
donde habitan algunos gigantes, o troles humanos que no han dejado
de ser animales.
Algún cofrecito de tréboles y senderos inexplicables, se manifiestan para llevarte al mismo sitio,
ese donde se ama y te construyes a ti mismo.
América Zapata
No hay comentarios:
Publicar un comentario