domingo, 30 de mayo de 2010

Conformismo cacofónico de un lugar común


Y que hago ahora,
si todo me recuerda a ti,

¡sí me lo decías a gritos!

Recuerdo esa charla,
tus palabras.

“No me digas extraño, dime
sustituto”

y sí, te hice caso,
te convertiste en un maldito sustituto,

sustituto del recuerdo,
sustituto del sustituto,
institución sustituto,

El tutu que retumba en mi poca creencia a lo infiel,
en olvidar a otros por otros
en la rota, gorda, grieta,
en la ronda de cervezas.

Yo no entiendo
cuando te convertiste
en irremplazable,
             si eras sustituto.



América Zapata

Foto de Tina Modotti

1 comentario:

Anónimo dijo...

El Tú, el Yo, y el Tú y YO, en ocaciones es la "Química" otras... la "Física", mientras una de ellas esté aquí... todos está bien, todo vive, aunque no parezca.