Silencio
navegante
del velero
de tus labios
agitas
las penínsulas
del reloj
y las dibujas
en las periferias
de mis ojos.
sin darte cuenta
mi ritmo cardíaco
se convirtió en
el mar que se desvanece
en tus quillas.
Navegante de
mi ritmo cardíaco
se convirtió en
el mar que se desvanece
en tus quillas.
Navegante de
olas de café.
América Zapata
2 comentarios:
que rico texto, eso de navegante de olas de café es hermoso. Yo también quiero un navegante como ese.
jeje gracias!! :D sí aveces te das cuenta que el café se intensificó sólo por esa sonrisa...
Publicar un comentario